Blog dedicado al crecimiento físico, mental y espiritual (si place). Inspirado por la Naturaleza. Procuro estar informado constantemente sobre todo lo que pueda hacerme mejor en todos los sentidos, entrenamientos, nutrición y pensamiento. A veces, escribiré alguna reflexión, ten paciencia. Pregunta cualquier duda que te surja sobre cualquier cosa y te prometo que algo responderé. Quiero aprender mucho, y la mejor forma de aprender es enseñar. Soy cabezólogo, así que sé de lo que hablo.
martes, 21 de junio de 2011
Mejor o Peor
Supongo que la mayoría de los que leen esto dicen, muy convencidos, eso de "las comparaciones son odiosas". E, incluso, algunos de ellos creen estar convencidos de que lo piensan realmente.
Pero, por supuesto, y como te estarás temiendo, ES MENTIRA.
Aquellos que lo dicen, sólo lo dicen cuando una comparación emitida por alguien, deja en inferioridad a sí mismos o a alguien apreciado por ellos. Nunca lo dicen cuando la comparación los deja en buen lugar.
¿¡A que no!?
Otra cosa: Toda opinión, toda medición y, prácticamente todo adjetivo, son comparaciones.
Cualquier opinión, como "me gusta eso", quiere decir "comparado con eso otro, o aquello.
Absolutamente todas las mediciones, consisten en comparar una magnitud con la unidad con la que la estás midiendo (tantos centímetros, tantos litros, etc.).
Casi cualquier adjetivo, implica su contrario, que no es otra cosa que la comparación entre extremos (feo-guapo, alto-bajo, grande-pequeño, bueno-malo, etc.).
Así pues, lo que debería plantearse esa gente, no es que las comparaciones sean o no odiosas, si no si le gusta o no el lugar en que le dejan. Y, a partir de ese pensamiento, deberían pensar ¿por qué?.
Si no les gusta, tienen dos opciones: O decidir que no deben hacer ni caso de esas opiniones. O decidir hacer algo al respecto y esforzarse por mejorar.
Además, otra cosa que me hace mucha gracia de la "gente", es esa facultad absolutamente impresionante de ser tan hipócritas. Esa manera tan alucinante de aplicar la ley de: "si lo hago yo está bien, pero si lo haces tu está mal". O la de: "mis normas las deben cumplir los demás pero yo no". Y otras "joyitas" similares.
Porque, todo el mundo que dice eso de que las comparaciones son odiosas, se pasan la vida entera valorando, juzgando y criticando lo de todos los demás.
Luego está el tema de los adjetivos y valoraciones de estos seres. Siempre están diciendo esto es mejor que eso, o esto es peor que aquello, etc. Pero ¿mejor o peor para qué?
¿Un coche es mejor o peor que otro, porque cuesta más dinero, es más grande y tiene más caballos? Yo creo que es mejor, si lo que quieres es contrarrestar un complejo de inferioridad que tienes (adelantando en las cuestas a los que no quieren superar el límite de velocidad) y además quieres dar la impresión de estatus social. O sea, si quieres "fardar", "aparentar" o básicamente parecer lo que no eres (un mierda), porque cuando te bajas del coche sigues siendo un mierda (y lo pareces).
Pero un coche pequeño, con pocos caballos y barato, a mi humilde entender, es mejor en muchas más cosas. Aparcas más fácilmente, pagas menos de impuesto de circulación, pagas menos del propio coche, consume menos combustible (que no está barato, precisamente), pagas menos en el mantenimiento, etc. Y no te hace falta subir ninguna cuesta a 140 km/h (a no ser que te estés desangrando o cagando). Además, cuando te bajas del coche sigues siendo tú.
Con la ropa pasa casi lo mismo. Las marcas caras no siempre, ni en todos los artículos, son sinónimos de calidad.
Y esto se puede aplicar a todo.
Y, para rematar, esa gente siempre está diciendo eso de que no hay personas mejores o peores que otras.
¡¡MENTIRA!!
Una "persona" que se pasa la vida únicamente, pensando en satisfacer sus deseos, por más simples que sean (fumar, beber, comer mierda, tener sexo, ver la tele, insultar, dar voces, llamar la atención, etc.) y que no busca para nada un enriquecimiento personal, y alcanzar una madurez adecuada, un crecimiento físico, mental y espiritual, dejar una huella importante, hacer algo que merezca la pena. Que no busca para nada mejorar y ni le importa.
Una "persona" así (que, por desgracia es lo que más abunda, y cuyo plural es "GENTE"), es PEOR, en todos los sentidos, que alguien que tenga la inquietud, la necesidad, de hacer las cosas correctamente. Que se esfuerce por mejorar constantemente, en todos los sentidos.
Una "persona" que se fortalezca física, mental y moralmente todos los días, una persona que quiere y hace por mejorar cada día, SÍ ES MEJOR que otra "persona" que cada día empeora un poco porque no quiere mejorar. Es lo que diferencia a los "individuos" de la "gente".
Además, ¿no se dice siempre eso de "mejora un poco cada día"?
Si mejoras un poco cada día, serás mejor que antes. Es decir, que cada día eres mejor persona de lo que eras ¿no?.
Y, si eres mejor persona que la persona que antes eras, por cojones, debe de haber personas mejores que otras. Y quien niegue esto, es que es un poco bastante obtuso (o sea, GILIPOLLAS).
De todo esto puedes deducir que lo que hace la mayoría no es precisamente lo que está bien, si no todo lo contrario. No son las masas las que han hecho los grandes logros, han sido algunos individuos excepcionales (para mal o para bien). Y sí han sido las masas las que han causado las mayores catástrofes (en el nombre de unos o de otros).
Piensa en esto: Por supuesto que existen mejores y peores en todo. Pero, para casi todo, pregúntate "¿mejor o peor para qué?"
No seas gente. Sé mejor de lo que eres. Sé mejor que lo que te rodea. Esfuérzate por mejorar en todo, cada día, a todas horas. Es muy cansado, pero merece la pena.
Publicado por
AKUMA
en
20:00
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Pensamiento
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario