Blog dedicado al crecimiento físico, mental y espiritual (si place). Inspirado por la Naturaleza. Procuro estar informado constantemente sobre todo lo que pueda hacerme mejor en todos los sentidos, entrenamientos, nutrición y pensamiento. A veces, escribiré alguna reflexión, ten paciencia. Pregunta cualquier duda que te surja sobre cualquier cosa y te prometo que algo responderé. Quiero aprender mucho, y la mejor forma de aprender es enseñar. Soy cabezólogo, así que sé de lo que hablo.
viernes, 12 de agosto de 2011
Lo siento Vs Perdón
Nadie es perfecto.
Exacto.
Nadie.
Nadie es infalible.
Todo el mundo se equivoca. Más o menos, pero todo el mundo, sin excepción, se equivoca.
¡¡TU TAMBIÉN!! (Hasta yo ... Jajá)
Admítelo. Es bueno.
Pero no es bueno equivocarse porque no se haya querido hacer algo bien. Y peor aun es no admitirlo.
Es peor todavía que admitirlo y regocijarse en ello. Porque con alguien con mala intención pero que lo admite, sabes a qué atenerte. Pero con alguien orgulloso y mentiroso, sólo sabes que va a hacer todo lo posible por no quedar mal, y muy posiblemente, por apuñalarte por la espalda para no dejar testigos.
Eso sí. Si has cometido un error que afecta a alguien de forma negativa, como mínimo deberías admitirlo. Mostrar arrepentimiento sincero es lo absolutamente correcto. No es necesario pedir perdón muchas veces. Ni siquiera es necesario pedir perdón. Porque, el que pide muchas veces perdón, es que comete fallos muy a menudo; y eso sólo puede significar dos cosas: o es muy torpe, y debería esforzarse más, o no tiene ningún cuidado con lo que hace, por lo que realmente no le importa equivocarse y las disculpas que pide no son sinceras.
Pero voy a centrarme en por qué se llama así este artículo.
Básicamente, y sin que te des cuenta, hay dos formas de reaccionar ante tus equivocaciones, fallos, cagadas, etc.:
- Una es disculpándose. Es decir, diciendo algo como "lo siento", "lo lamento" (o "¡pero seré tonto!", "¡qué torpe soy!", ...), etc. Es decir, te culpas a ti mismo por lo que ha pasado y, supuestamente, muestras arrepentimiento ante ello. Demuestras que te produce disgusto lo que tú has hecho.
- La otra forma, que es la más común, consiste en PEDIR PERDÓN. Es decir, no queda claro para nada si estás arrepentido por lo que has hecho, y ni mucho menos quiere decir que lo reconozcas como un fallo tuyo. Simplemente PIDES (y esto es importante) que se te perdone. O sea, que independientemente de si alguien a perdido algo importante por tu culpa, tu vas y, encima, le pides que haga algo por tí: que te DE su perdón.
Una de las opciones es una opción generosa, porque TU ofreces TUS disculpas. La otra, sin darte cuenta, es una opción egoísta, porque PIDES que se te DÉ algo, el perdón.
Una opción la realizas TU por los demás. La otra opción PIDES a OTROS que la realicen por tí.
Ante todo, hay que tener muy presente, que, tanto una como la otra, tanto si eres consciente o no de las implicaciones de ambas, SIEMPRE debe ser de forma sincera.
Si no estás arrepentido de algo que has hecho mal y ha afectado a otros. Si no estás, como mínimo dispuesto a admitirlo, es que eres un COBARDE (como mínimo).
Y, si lo has hecho a propósito, por lo menos reconócelo, porque, si no, además de tener mala intención, eres doblemente cobarde por no reconocerlo. Si haces algo para hacer mal a alguien, ¿qué más te da que sepa que has sido tu?¿no se supone que es esa tu intención? Por lo tanto, ya que eres malo, no seas además DESPRECIABLE.
Por desgracia, cada vez son menos los que son capaces de disculparse. Muchos menos, los que lo hacen sinceramente. Por esto, se dan cada vez más casos en los que alguien que se supone que quiere a alguien, es capaz de no reconocer sus fallos ante esa otra persona.
A mi entender, eso sólo significa que, para el que no se disculpa, es mucho más importante su propio orgullo que lo que pueda sentir la otra persona. Por lo tanto, no la quiere realmente.
Además de todo lo anterior, recuerda el artículo del principio ¡Mentira Cochina!, donde explicaba por qué es tan malo mentir. Por ello mismo, piensa en los impresionantes beneficios que te reportará disculparte sinceramente.
Si reconoces hacer algo mal, reconoces que tienes que mejorar. Si reconoces tu necesidad de mejorar, ya has iniciado el proceso de mejora. Ya has dado un paso en la dirección correcta. Sigue avanzando en esa dirección.
Y recuerda que cada fallo, cada golpe, son una oportunidad para mejorar.
Crece. En todos los aspectos. Siempre.
Sé cada vez más.
Publicado por
AKUMA
en
15:41
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Etiquetas:
Pensamiento
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Hola compañero, te seguiremos viendo por los pasillos este año? Espero que sí
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