lunes, 26 de septiembre de 2011

Manía, Costumbre y Tradición


¡Ja, já!

¡Cuán absurda puede llegar a ser la sociedad!
¡Cuán estúpida y ciega!
¡Cuán cobarde!

Por cierto, que este artículo (o "post", si lo prefieres llamar así), te recordará un poco al de "Convenciones y Tradiciones". Pero en este, en realidad, explico de dónde vienen. Se podría decir que es una aproximación desde otro lado. Date cuenta que "todos los caminos llevan a Roma". O, lo que es lo mismo, se puede llegar a la verdad desde distintas aproximaciones.

Así que, ¡al lío!: ¿Qué es una manía?

Sin coger un diccionario, ni volverse pedante con definiciones filosóficas o psicológicas, básicamente, es comportarse de la misma forma en determinadas situaciones, sin apenas motivo lógico. ¿No?

Cuando alguien, al darse determinadas circunstancias, siempre tiene que hacer determinadas cosas, sin un motivo lógico claro, porque, de lo contrario se siente mal. Y el motivo que alegará será "es una manía" o "es que me gusta".
Como fumar con el café. Dejarse parte de la comida del plato y tirarla. Acelerar en las cuestas. Frenar en el último momento. Dejar los zapatos colocados de determinada forma. Sentarse en determinado sitio. Darse cabezazos contra la pared, cuando se está nervioso. Torturar y matar a un animal para demostrar tu poder sobre ellos. O realizar determinado ritual, cuando llega determinado momento. Etc., etc., etc.

Cuando, una manía se perpetúa en el tiempo, normalmente pasa a llamarse "costumbre", siempre y cuando no esté mal vista, en su sociedad, y haya tenido la posibilidad de perpetuarse. Es decir, que los "responsables" o "dirigentes" o la mayoría de la sociedad comparte esa manía o cree que puede sacar beneficio de ella.

Pero claro, si esos comportamientos, los tienen sólo unos pocos, o los que los tienen no están bien considerados en la sociedad en la que viven, sólo son "manías", o como dicen los psicólogos (Já!) "rituales".

Buen. Pues resulta que, cuando quien tiene la manía es adulto, o un "personaje" de cierta relevancia social. Ya no se llama manía, se llama COSTUMBRE. Y se dice, muy tranquilamente, cierta cosa o cierta otra son costumbres. De manera que, como no quieren reconocer que son realmente manías que han ido perpetuando, les cambian el nombre para sentirse mejor y poder decirlo sin vergüenza y sin remordimientos.

Y aquí viene lo gordo: Cuando es mucha gente. Pero mucha, mucha. Como un pueblo entero, una región, o un país. Cuando se ha perpetuado en el tiempo, durante unos cuantos años (20 o más, aproximadamente), de manera que los que iniciaron la "manía" y la hicieron colectiva, convenciendo a otros de lo buena que era, o coincidiendo con otros en esa manía. Cuando incluso se han hecho "leyes" que regulen esa "manía". Entonces ya pasa a llamarse con el respetuoso nombre de TRADICIÓN.

Estas tradiciones son tan graciosas, que se pueden hacer desde las estupideces y sinsentidos más absolutos, hasta las mayores barbaridades imaginables bajo la excusa de ese término: TRADICIÓN.

Que hay que comerse las doce uvas en Noche Vieja, porque si no da mala suerte. Que hay que tirar a una cabra desde un campanario, que hay lanzarse tomates, que hay que correr delante de los toros, que cuando las niñas llegan a determinada edad hay que cortarles parte de su zona íntima, que hay que hacer una fiesta en la que se torturan y matan toros para el disfrute de algunos sádicos, etc...

Y todo ello lo suelen recubrir de misticismo: "mala suerte", "sagrada tradición", "tradición muy importante", "en honor al santo patrono", "para dar gracias a algún dios", "para limpiar de malos espíritus", "le quemamos vivo para purificar su alma", etc.

Todo por no reconocer desde el principio que era una manía, y que, como tal, no tenía razón de ser y que, únicamente estaría bien, si no hiciera daño a nadie o molestia de ninguna clase.

Pongamos un ejemplo práctico: Supón que llegas a una casa en un país como España. Padre, madre, niño y perro.
Resulta que el perro siempre tiene que echarse en determinado sitio del pasillo. La madre tiene que dejar los trapos y las toallas dobladas de determinada forma. El padre tiene que fumar después de cada comida. Y el niño tiene que escuchar determinada canción antes de comer. Ese mismo día, en su localidad, se hace una celebración en la que se prepara determinada comida para todos.
Claro está, el niño y el perro tienen sus manías. Los padres tienen sus costumbres. Y en el pueblo tienen sus tradiciones. Pero todos y cada uno de ellos hacen esas cosas por la simple y llana razón de porque les gusta, y punto.

Y aquí va la excepción, como en todos mis post: OJO!! No quiero decir que todas las "costumbres" sean fruto de una manía, NO. Algunas veces ...

Simple y triste, pero real.

Ahora, decide tú qué manías estás dispuesto a tener, consentir y perpetuar. Pero siempre, SIEMPRE, sé sincero contigo mismo y con los demás, y reconoce por qué lo haces.

Porque te gusta.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Comer para adelgazar



Fácil: Comer menos de lo que gastas.

Pero no es tan sencillo.

Cierto es que, comiendo poco, adelgazarás. Pero poco ¿de qué? Porque no es lo mismo las necesidades nutricionales de una persona que pasa la mayor parte del día sentado utilizando la cabeza, que las necesidades de un albañil, ni las necesidades de una persona con un trabajo intelectual y que además haga mucho ejercicio (como es mi caso).

Pues eso.

Básicamente, si quieres perder esa grasa que te sobra, porque estás incómodo, porque te ves feo, porque te sientes pesado, porque tienes problemas de salud, porque no entras en la ropa, porque quieres definir los musculitos, o por lo que dé la gana; lo principal es gestionar correctamente la ingesta de hidratos de carbono.

También hay que tener en cuenta la lógica (como casi siempre): Si has engordado es porque ha habido un desequilibrio en tu vida (comer mucho, moverte poco, etc.). Por lo tanto lo lógico será hacer algo desequilibrado para volver a adelgazar. Si vas demasiado deprisa con el coche, y quieres reducir tu velocidad, no tienes que mantener el pedal del acelerador quieto, porque entonces te mantendrías a la misma excesiva velocidad. Tienes que levantar el pié del acelerador o incluso, pisar el freno.
El fallo de la gente al intentar adelgazar, es que creen que retomando una alimentación equilibrada, perderán la grasa que han acumulado, y no se dan cuenta que lo que harán es mantenerse igual.
Por ello, hay que crear un desequilibrio, que haga que esa grasa sobrante se consuma. Por eso este plan alimenticio te parecerá raro.

Empezaré explicando que los hidratos se digieren y asimilan muy rápidamente y sin apenas esfuerzo para el organismo. Es por ello que son la fuente de energía más sencilla y rápida a la que echar mano. Pero esto tiene de malo que, si no usas esa energía, se almacenará en forma de grasa.
Los hidratos de carbono se usan para rellenar las reservas de glucógeno del hígado y del músculo, que es la fuente de energía principal de la que tiran los músculos para funcionar. Si tienes glucógeno suficiente en los músculos, casi todo lo demás lo almacenarás en los "michelines", en forma de grasa.

Lo que pasa hoy en día, es que intentan venderte los alimentos ricos en hidratos, como los más sanos (pan integral, cereales del desayuno, galletas integrales digestivas, ensaladas de pasta,etc.). Pero, la realidad es que lo hacen porque son los más baratos de producir y a ellos les interesa que los compren al por mayor.
Además hay que tener en cuenta que en la tradición de casi todos los países, se han tenido a los alimentos derivados de los cereales como la base de la alimentación (arroz y pasta en oriente, pan en Europa y Oriente medio, derivados del trigo en casi todo el mundo, etc.). ¿Por qué?, porque la mayoría de la gente ha sido pobre siempre, y lo más barato de conseguir era eso. Además, llenaba el estómago. Antaño (y hoy en día en muchos países se sigue haciendo), no se preparaba un gran guiso de carne y verduras donde todos tenían un montón de carne para cada uno; no; se preparaba un guiso con la poca carne que se podía conseguir (o pescado, o lo que sea), con mucho caldo, y todo el mundo mojaba el pan. Así quedaban satisfechos.
Si te das cuenta, en los países pobres no hay culturistas, porque no les sobran las proteínas, precisamente.
Así pues, países con esta tradición, que ahora cuentan con mejores reservas de carnes y pescados, mantienen esa costumbre. De esta manera, comen las mismas cantidades de pan (pasta, arroz, etc.) que antes, pero además, mayores cantidades de proteínas y grasas.

¿Qué pasa cuando gran parte de tu dieta se compone de hidratos? Pues, básicamente, que quemas glucosa como energía. Tu cuerpo segrega Insulina para utilizar la glucosa como energía o para rellenar el glucógeno del hígado y los músculos. El problema es que la Insulina también activa las enzimas encargadas de la producción de grasa (lipogénesis) y disminuye la actividad de las enzimas que queman las grasas (lipolisis). Dicho claramente, almacenas más grasa y usa menos grasa de la que ya tenías. Así que, esos alimentos con carbohidratos pero sin grasas, te harán gordo.

Otra cosa a tener en cuenta es en qué momentos del día le cuesta más al cuerpo transformar los hidratos en grasa, que son por las mañanas, recién levantado, y justo después de realizar un ejercicio muscular. ¿Por qué? porque los depósitos de glucógeno están bajos, y los hidratos que comas irán dirigidos principalmente a reponerlos.

Otra cuestión importante, como ya he dicho, es el tipo y la cantidad de actividad que desarrolles en tu vida. - Para una persona sedentaria las necesidades de hidratos de carbono son mínimas, por lo que consumir una pequeña cantidad al día será suficiente, preferiblemente por la mañana. Cuando digo una pequeña cantidad es una rebanada de pan, más o menos. Es por esto que mucha gente se pregunta por qué no adelgazan si están comiendo lo que les dijo el médico, que incluía un trozo de pan con cada una de las cinco comidas diarias. Otros tarugos creen que los alimentos sanos que les van a hacer adelgazar son esas galletas y panes integrales con casi nada de grasas. Pero no se dan cuenta que tienen un montón de hidratos.
- Si, además de ser sedentaria, una persona realiza habitualmente esfuerzos intelectuales, necesitará muchas vitaminas y minerales, por lo que deberá consumir muchas, muchas, frutas, verduras y además frutos secos por su alto contenido en minerales (sin pasarse con estos últimos).
- Si una persona realiza un trabajo físico, o es un deportista profesional, deberá mantener sus niveles de glucógeno para poder seguir funcionando (por eso los ciclistas comen tantísimos hidratos). Claro está, no es lo mismo comer hidratos complejos que hidratos refinados (o sea azúcares). Se deben consumir, sobre todo y casi exclusivamente, los hidratos complejos, porque se absorben progresivamente y no producen efectos negativos en la salud.
- Si, además de realizar mucho ejercicio, se realizan muchos esfuerzos mentales (te comes la olla constantemente resolviendo problemas irresolubles), deberás añadir, como he dicho antes muchas frutas y verduras.

Habrá gente que te dirá que conocen a gente (o ellos mismos) que come principalmente hidratos y están delgados. Pero eso, lo más probable es que sea, o gente que es muy activa, o gente que están delgados pero "fofos", es decir, los gordos-delgados. ¿Cómo puede ser eso?, porque seguro que comen muy poco a lo largo del día.

Mención aparte merece el alcohol. Mucha gente repite eso de que el alcohol engorda porque tiene "calorías vacías". Pero casi nadie sabe qué significa.
Las calorías vacías son aquellas que no están acompañadas de ningún otro nutriente, como vitaminas o minerales. Pero, además, cuando consumes alcohol, la sangre se llena de una especie de "astillas" de azúcar e impide que el cuerpo utilice sus propias reservas como energía, hasta que se haya consumido el azúcar en sangre. Por eso, inmediatamente después de beber alcohol, apenas puedes hacer ejercicio (unas pocas repeticiones suaves y se te va la cabeza). Claro que, si no se consume ese azúcar en sangre, se guarda en los depósitos de grasa, por eso engorda.

Eso sí, si haces ejercicio en serio, necesitas tener los depósitos de glucógeno bien rellenados. Porque, si haces mucho ejercicio y el músculo no tiene energía a mano, se empieza a consumir a sí mismo. Es decir, utiliza las proteínas de las que está hecho él mismo, para conseguir la energía que necesita (se come a sí mismo). Vamos que, en vez de ganar músculo, lo pierdes.

Para poder hacer esto de comer pocos hidratos, necesitas darle al cuerpo otra fuente de energía. Esto lo harás con las grasas. Sí, has leído bien, con las grasas. Digerir grasas le cuesta al cuerpo más energía que la que aportan. Además, la presencia de grasas en la sangre iniciará el proceso de lipolisis para utilizar las grasas como fuente de energía.
PERO, siempre debes tener las reservas de glucógeno adecuadamente llenas. Si has agotado tus reservas, apenas podrás seguir haciendo ejercicios de alta intensidad, o deberás hacerlos con sus adecuadas pausas para respirar, ya que necesitarás oxígeno suficiente para la metabolización de las grasas.

Pero, a lo que vamos. Trucos para adelgazar:
  1. Realiza cinco pequeñas comidas al día, como mínimo. Esto mantendrá el metabolismo activo y le costará más almacenar grasa.
  2. Siempre desayuna. Y procura que sea una comida consistente. Esto hace que el cuerpo empiece el día "arrancando motores" a buen ritmo y tu metabolismo estará más activo desde primera hora.
  3. Come hidratos de carbono, principalmente por la mañana y/o los días que vayas a entrenar duro.
  4. Come una pequeña cantidad de hidratos después de un entrenamiento duro.
  5. Procura no comer hidratos de carbono en la cena, ya que después, probablemente no vas a realizar actividad física ninguna.
  6. Por supuesto, limita el consumo de alcohol al mínimo, o no lo tomes en absoluto.
  7. El azúcar, en todas sus formas (dulces, refrescos, galletas, etc.) ni lo mires. La miel y el chocolate negro merecen una oportunidad por su alto contenido en vitaminas, la miel, y por su alto contenido en minerales y antioxidantes, el chocolate negro.
  8. Mantente activo. Realiza ejercicio diariamente. No te machaques a lo bestia todos los días si no eres un deportista profesional. Simplemente, dos o tres días por semana, machácate de lo lindo. El resto, realiza algún deporte o ejercicio suave como pequeñas carreras suaves, largos paseos, algunas series de ejercicios sin pesas sin pasarte (sentadillas, fondos, abdominales, dominadas, etc.), saltos a la comba, natación, etc.
  9. Come productos "enteros". Nada de "lights" o "desnatados". No sólo porque están más ricos, si no porque tienen más vitaminas y grasas.
  10. Bebe muchísima agua.
  11. Come muchas verduras y frutas, no solo por las vitaminas, también por la fibra, que evitará que tus intestinos absorban tanta grasa. Además toda esa fibra es necesaria para ayudarte en el tracto intestinal; como comerás muchas proteínas y grasas, si no tomas fibra, cagarás piedras.
  12. Uno o dos días (seguidos) a la semana, sáltate las normas. Lo más adecuado, es el fin de semana. Come más lo que te apetece (patatas fritas, pastas, pizzas, galletas, etc.), bebe, etc. Porque está demostrado que el cuerpo se acostumbra enseguida a todo. Así, rompiendo la rutina y retomándola de nuevo, tendrá más efecto. Además, esta repentina subida en los niveles de azúcar ayudará a que los aminoácidos vayan al músculo, y te recargará, en exceso, los depósitos de glucógeno (lo que notarás los demás días).

Como siempre, todo esto es aplicable a la mayoría. Siempre habrá excepciones. Y nunca sabrás si funciona bien para ti sin probarlo.
Prueba este método durante un mes. Si notas resultados, enhorabuena! Pero, es posible que notes mareos al principio; eso es tu cuerpo quejándose de que ya no le das las chucherías que tan fáciles eran de digerir y tiene que volver a esforzarse por usar las reservas de grasa como energía.
Además, recuerda que los fines de semana te desmadras.

Para terminar, simplemente te recuerdo que estar gordo no es estar sano ni es gracioso. Es malo y desemboca en problemas graves de salud (tanto física como mental).
Cuídate.

jueves, 1 de septiembre de 2011

CUÍDATE... de verdad



Como supongo que no lo habéis hecho, porque no soléis hacerlo.
No os habréis fijado en que casi todos los ancianos que ves, están "hechos polvo".

Sí. Personas. Individuos. Y, por desgracia, "gente"; de edades muy avanzadas, están muy "machacados".
Vale que tengan, de media, entre 70 y tantos y 80 y tantos años. Pero, están, de verdad, muy "jodidos".
Y no me digas que es por la edad que tienen, porque hay algunos que, a pesar de la edad, están estupendos.

Tienen problemas de próstata, de pérdidas de orina, de huesos, de articulaciones, de coagulación de sangre, de azúcar, de hígado, de riñones, de cataratas, de corazón, ... JODER!!, hasta problemas del sistema nervioso central! (cerebro y esas cosas, nada de qué preocuparse...).

Pero lo que no habéis hecho es pensar que ellos, esa gente, en realidad, no han tenido una vida tan perjudicial como cabría esperar. Desde luego, no tan perjudicial como la tuya, casi seguro.

Fíjate, que, casi todos ellos, tienen problemas varios de salud. Problemas respiratorios, cardíacos, etc.
¡¡PERO!!, poquísimos de ellos han tenido una vida perjudicial:
Comían poco, bebían alcohol en raras ocasiones, fumaban poco y como algo excepcional, comían pocos dulces, etc. Incluso, si me dices que los había que fumaban mucho o estaban gordos o eran borrachos, etc., te diré que, ni de coña, cometían los excesos que se cometen habitualmente hoy en día.

Actualmente, los fumadores están tan enganchados (a un estúpido tubo de papel relleno de mierda), que lo primero que hacen nada más levantarse, es fumar. Así, sin más, con el cuerpo en ayunas, el sistema nervioso encendiéndose, el sistema cardiorespiratorio iniciando el ritmo de arranque del día... Pues TOMA, de golpe una droga que aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial, tapona los bronquios y, además, envejece prácticamente todas las células del cuerpo. Eso, por no mencionar el efecto psicológico, que viene a resumirse en: "Lo primero es satisfacer mis ansias más simples, fáciles y como es de usar y tirar, cuando me canso, lo tiro". Además, de que huele fatal y molesta muchísimo a los que tienes alrededor.

Quien dice fumar, dice hincharse a comer dulces, beber alcohol, etc.

No te digo que no tengas ninguna apetencia. Lo que te quiero decir es que no se conviertan en vicios que condicionen tu vida.
Es MUY PATÉTICO, que seres que se consideran a sí mismos los más inteligentes de la creación, y se jactan de su libre albedrío y libertad de elección, recurran a frases como "necesito un trago", "llevo toda la mañana sin fumar y estoy que me subo por las paredes", "necesito algo de azúcar o me desmayo". Gente que, en pleno invierno, con temperaturas bajo cero, salgan a la calle, y pasen frío, con la única finalidad de satisfacer una apetencia simple y patética (por no decir mala de cojones) como es fumar cada hora.

La gente hoy en día es adicta a los dulces, a los refrescos, al alcohol, a la comida, a la televisión, a los videojuegos, al tabaco, al café, a ir de tiendas, a chatear, etc. Todo ellos, placeres simples.
Cuando un capricho o placer esporádico se convierte en adicción, siempre será malo.

Un capricho que te guste mucho será valioso sólo cuando lo puedas disfrutar de verdad. Y lo podrás disfrutar de verdad cuando sea algo excepcional; y más aun si es algo perjudicial.

La gente no fuma para disfrutarlo, fuma porque no sabe pasar el rato sin hacerlo. No se bebe un par de cafés para despejarse, beben varios cafés al día porque se han acostumbrado a hacerlo (el café deshidrata). No beben alcohol para saborearlo, paladearlo, calentarse en invierno o para (de forma excepcional) calmar los nervios; beben alcohol, para desinhibirse y comportarse como no se atreven estando sobrios, o para no pensar (el alcohol inhibe la sinapsis neuronal, llena la sangre de azúcar, deshidrata y fuerza a los riñones y al hígado a que trabajen más de lo normal). La gente no come dulces como celebración de algo, lo hacen porque desde pequeñitos no se lo han negado y sólo saben relacionar el dulce con el placer básico (ya sabemos qué efectos producen los dulces). No te mereces una galletita cada vez que haces algo bien, no eres un perrito ni un niño pequeño.

Todos esos productos perjudiciales los debe expulsar o filtrar el cuerpo a un ritmo determinado. Si los consumes más rápidamente de lo que el cuerpo los elimina, estarás dañándolo. Para que te hagas una idea muy clara y desagradable: Si cagas más de lo que el váter puede tragar, te comerás tu propia mierda. Así de sencillo.

Es malo pasarse realizando un exceso activo como pasivo. La gente procura seguir la ley del mínimo esfuerzo, llevada al infinito. Van en coche o moto a casi todas partes y aparcan lo más cerca posible de sus destinos. Cogen el ascensor incluso para desplazarse un piso o dos. Prefieren ver una película antes que leer un libro.
Resulta que la inactividad produce un deterioro impresionante de las partes del cuerpo y de la mente que realizan las actividades.
Estar sentado mucho tiempo es malísimo para la espalda, el cuello y las rodillas. Por no hablar de que se ralentiza el metabolismo (por lo que no gastas casi nada de lo que comes) y deteriora la postura (fíjate en cuanta gente encorvada y "culona" hay hoy en día).
No andar o subir escaleras, hace que tus piernas no realicen aquello para lo que las tienes: MOVERTE. Por lo que no se desarrollarán correctamente ni los músculos ni los huesos, si no que se deteriorarán y deformarán.
Ver la televisión casi siempre es malo. No sólo por estar sentado mucho rato, si no porque te limitas a no realizar ninguna acción activa. No haces más que permitir que otros "muerdan y mastiquen" la información para tí y tu te limites a tragarla. Mientras que leer es similar a cazar: eres tú quien va a por la información, quien la "muerde" de acuerdo con su capacidad, y quien la "mastica" a su propio ritmo.

Antaño los placeres eran escasos y, por eso mismo, muy valiosos. Hoy en día, casi todo el mundo está tan envuelto en placeres, que cuando les falta alguno lo confunden con el dolor.
No valoran en absoluto todo lo que tienen, porque para ellos es lo que siempre han tenido y ¿para qué pensar de donde viene o que efectos produce (o si se lo merecen)?

Come adecuadamente, no bebas, no fumes, bebe mucha agua, come muchas frutas y verduras, lee mucho mantente activo, haz ejercicio, descansa adecuadamente, tómate las cosas con calma, sonríe mucho, LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO O SIEMPRE. Que el capricho o lo perjudicial sea la excepción.

Cuidarse, de verdad, significa hacer lo que tu ya sabes que es lo saludable y lo correcto. Se supone que ya eres adulto.
Si no, piensa en cómo estará esta generación y la que viene cuando tengan 70 años. Si hoy en día las enfermedades de corazón y mentales son las más abundantes, imagínate lo que se avecina.

Cuídate de verdad. Y, de vez en cuando, disfruta de un capricho.