sábado, 9 de febrero de 2013

Elije el Camino Difíicil, Por Favor!!



Vivimos en un mundo blando, fofo.
Por tanto la mayoría de los seres que pueblan ese mundo (o sea, la gente) son blandos, fofos.
En todos los sentidos.

Se busca, en exceso la comodidad.
Pero se evita, en exceso, la dificultad.
Se procura conseguir, por todos los medios y a todas horas, el placer.
Pero se intenta evitar, de cualquier forma posible, el dolor.

Hay que tener todas las luces encendidas, aunque no hagan falta porque no estás leyendo, estás viendo la puta tele. En invierno hay que poner la calefacción a lo bestia, aunque tengas que ir en manga corta y no puedas dormir de lo sudado que estás. En verano hay tener el aire acondicionado (en el coche, en casa, en los centros comerciales, en los edificios del estado, ...) tan fuerte, que terminas resfriándote.
El teléfono hay que llevarlo encima a todas horas "por si te llaman o si te pasa algo" y tiene que ser un teléfono de última generación, con pantalla táctil (porque apretar las teclas no mola tanto como frotar el aparatito como si fuera cierta parte de la anatomía de tu pareja) y conexión a Internet (aunque no la uses para cultivarte si no para mandar y recibir constántemente payasadas y subnormalidades "porque te sale gratis" y eres gilipollas!!), aunque el teléfonito tengas que llevarlo en el bolso porque no cabe en ningún otro sitio.

Hay que ir en coche a todas partes, porque andando te cansas, ¡aunque esté el combustible más caro que la leche, los huevos o la cerveza!, y cualquier revisión o reparación te salga por un ojo.

Hay que apuntarse a un gimnasio, porque en casa no puedes entrenar igual porque hacer flexiones y abdominales y pesos muertos, no mola tanto como meterte en una maquinita reluciente y fingir que estás esforzándote con tu ropita y complementos nuevos (dónde va a parar entrenar super guapo/a frente a un espejito con una maquinita super guay, que entrenar en pantalones cortos, o sin ellos, y descalzo en tu casa con tu música y, a ser posible con un buen amigo, y sin subnormales alrededor).

La comida tiene que ser blandita y tiene que ser rápida de preparar, porque no te gusta masticar tanto y porque siempre tienes prisa (porque eres tonto).

No se le pueden dar voces ni bofetadas a los niños porque les puedes causar un trauma infantil y, por lo visto, si el día de mañana violan y matan a golpes a alguien es por falta de afecto y no por exceso de consentimiento y falta de normas (pobrecito él).

¿¡PERO QUE OSTIAS PASA!?

Se ha llegado a tal extremo de absurdez que el ganado que es ahora mismo "la gente" ni siquiera es consciente de lo que piensa o siente.

¡¡TÚ NO DEBES SER ASÍ!!

Si de verdad quieres ser más, debes exigirte más.
El camino fácil no te aporta beneficios, si no pérdidas. No has tenido que superarte en nada y, por tanto, no has mejorado en nada, y además perderás el doble de tiempo porque tendrás que hacerlo una y otra vez para conseguir algo decente.

El camino difícil siempre tiene muchas más ganancias. Independientemente de si llegas o no hasta el final, el mero hecho de recorrerlo es un reto. Cada paso que consigues dar en esa dirección en un logro. Cada vez que te caes es una oportunidad para levantarte con más energía. Cada golpe que te llevas, es una enseñanza que adquieres.
El dolor que puedas sentir es pasajero, pero siempre será más dulce el placer, aunque sea poco, que sientas después. La enseñanza es para siempre.

Todo en la vida debe ser como el entrenamiento, y el entrenamiento debe ser como todo en la vida. Debes enfrentarte a dificultades voluntariamente y exigirte lo imposible, porque cuando se te presente una dificultad inesperada será mucho menos difícil.
Vete siempre primero a por lo más difícil, a por lo más duro, a por lo más doloroso e insoportable y el resto será como un paseo por el parque.

Procura ir a menudo cuesta arriba. Así, cuando vayas en llano, te parecerá cuesta abajo. Y llegará un momento en que las cuestas abajo no te gustarán.

Crece.