miércoles, 11 de abril de 2012

Cuidado con tus nuevos poderes



Si has leído las cosas que he escrito, has ampliado la información por tu cuenta consultando otras fuentes y, lo que es más importante, si has puesto en práctica todos esos consejos y conocimientos; supongo que habrás notado resultados.

Entre los resultados que habrás notado están: pérdida de peso, aumento de la fuerza, de la resistencia aeróbica y muscular, mejor postura, ...

Pero entre los efectos que no reconocerás haber notado, están: aumento de la energía general, sueños extraños y, ahí es donde quería llegar, AUMENTO DE LA MALA LECHE.

Sí. Una cosa que no te cuenta nadie es que un cuerpo fuerte implica emociones fuertes.
Las emociones no son más que hormonas corriendo de un lado para otro dentro del cuerpo. Así pues, cuanto más fuerte es tu cuerpo, más fuerte son tus procesos hormonales. Ergo, más fuertes son las emociones.

Pero recuerda: "men sana in corpore sano". Es decir un cuerpo sano debe contener una mente sana y vice versa.

Si, además, "has abierto los ojos" (por primera vez o más aun), sabrás que la mayoría de lo que te rodea está mal, incluso tú mismo estás mal y, como tienes mucha más energía, en vez de ponerte triste, te cabreas. Porque sabes que se debe hacer algo para cambiarlo. Sabes que es algo que está delante de las narices de todo el mundo y que nadie mueve un dedo para hacerlo. Sabes que todo el mundo se queja en voz baja pero que no dicen nada cuando, donde y a quien deben decirlo.

¿Qué pasa? Pues que cada vez te cuesta más controlar tus "arranques" de mala leche. Que, es posible que últimamente tengas más dificultades con las relaciones sociales, o, por el contrario, tengas relaciones sociales más enriquecedoras (ya que lo ves todo más claro).
De todos modos no tengas muchas esperanzas o esperanzas muy elevadas en eso de las relaciones sociales, ya que ya sabrás que consisten todas en mentir. En este sentido, básicamente, no confíes en nadie y no te llevarás ninguna sorpresa.

Pero, a lo que iba, que te resulta más difícil controlarte.
Es normal, como sientes que te estás elevando por encima de donde estabas antes, y te das cuenta que casi todos los que te rodean están estancados porque, o no quieren mejorar, o quieren empeorar (por muy malo que te parezca esto, es cierto y hoy en día es casi la norma), te entran los mil demonios y, si no tienes cuidado con tu arrogancia, te creerás que te estás poniendo por encima de los demás...

No quiero decir que sea mentira, ya que, lamentablemente, estar por encima de la mayoría es bastante fácil, sólo hay que saber que se debe mejorar y tener ganas de hacerlo.
Lo que quiero decir es que, simplemente, aunque te des cuenta de todo eso; aunque, realmente estés por encima de la mayoría, debes tener cuidado de no parecerlo y/o de controlarlo.
¿Por qué?
Pues, porque como ya he dicho muchas veces anteriormente, para los que no te conozcan, es mejor que no se lleven una impresión errónea y confundan confianza con prepotencia. Aunque sigo manteniendo que es mejor caer mal al principio porque así se ahorra tiempo.
Y, para los que ya te conocían, de verdad, esos cambios serán bien aceptados y bienvenidos- Además, recuerda que lo único que estás haciendo es convertirte en una versión mejorada de tí mismo; en más de tu verdadero yo.
Muchos te pueden decir que para qué quieres ser más fuerte, o más listo, o que para qué vas a gastar tantas energías en plantearte cuestiones tan extrañas como el ¿por qué? de todo si nunca te van a hacer falta y menos ahora.
¡¡Pero es que eso es lo natural!!
Lo natural es estar sano, tener fuerza y resistencia de sobra, y ser consciente de absolutamente todo lo que te rodea (en el tiempo y el espacio) y aceptarlo humildemente, sin mentir; y tener el ansia de de querer aprovechar cada segundo de la vida en cosas que merezcan la pena recordar.

Lo que no es natural es ser cada día más débil, tener menos capacidad mental, ser menos consciente de todo, ser rastrero, envidioso y mentir de forma automática cada vez que se abre la boca y aburrirse.

Así pues, recuerda que debes aprender a controlar tus pulsiones y emociones, si no quieres que sean ellas las que te controlen a tí.
Piensa que no debe haber más hormonas que neuronas.

Y como cita final, piensa: "Aquel que vence a su enemigo es fuerte. Pero el que se vence a sí mismo es verdaderamente poderoso"

3 comentarios:

  1. I'M # 1 SO WHY TRY HARDER
    Eso, pa' ke mejorar…

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  2. joer tio verdades como puños!!
    en la primera parte me senti identificadisimo sobre porque deje de entrenar y pelear. me imaginaba reventando a todo los subnormales que me encontraba incluso a buenos amigos que decian cualquier tonteria y yo me empezaba a envenenar yo solo... (que bueno tambien era porque se me junto con una mala epoca, todo sea dicho)
    ahora deje los deportes de combate hago ejercicio en casa y me compre un body y unas aletas jejejeje (aunque en enero cuento con empezar a hacer taekwondo que el mono de entrenar es muy duro y en la universidad hay un equipo muy de relax, solo dos dias a la semana sin federarse y sin comerse la olla con el peso el estar a tope y con pegarle a todo dios (y ademas el postureo de las pataditas siempre mola jeje))

    anonimo (si, el pesado del articulo de las sentadillas jajaja) (como hago para escribir yo un nombre sin que sea ninguna cuenta ni nada de eso??)

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    Respuestas
    1. Gracias por el comentario.
      Nos pasa a muchos, que entrenamos para aprender a controlarnos, y cuando estamos un tiempo sin entrenar estamos que explotamos.
      Y creo que, para no ser "Anónimo" debes darle a la pestañita esa de "responder como:" y seleccionar "nombre". Pero no estoy seguro.
      Ánimo, Anónimo!!

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