domingo, 26 de octubre de 2014

Os Presento A Pinocho!!. Sagi makiwara/mook jong casero.

Qué rápido crecen


Mi afán por fabricarme mi propia equipación para hacerme Yomásmejor parece que no tiene fin!

Hace relativamente poco, con eso de que duermo peor que peor que como el culo, salí un domingo a las 7.00 de la mañana (mu buena hora un domingo) a pasear a sacar al perro.

Cuán grande no fue mi sorpresa, pues por el rabillo del ojo, mis supersentidos habían visto algo muy interesante (teniendo en cuenta la cantidad de ideas extrañas que vuelan por mi cabeza constantemente como naves espaciales en Star wars).
¡¡UN PALO!!
Pero mu grande!

Había un cacho de tronco de árbol tirado entre los hierbajos que hay en un olivar al lado de mi casa. Y justamente encajaba bastante bien con una de esas ideas que me había estado rondando la cabeza últimamente más.

Así pues, hice lo que cualquier ser extraño hace en esas circunstancias un domingo a las 7.00:
¡Fuí a por el tronco!

Me lo eché al hombro, y me dí un paseito hasta mi casa, con un cacho tronco de unos 70 kg al hombro y 1,75 m de altura (un peso ideal).
Un domingo a las 7:00, sin desayunar.

Parece más pequeño en la foto.
Así que, cuando se me pasó el mareo, empecé a trabajar en él.

Por supuesto, como habréis adivinado, ERA PARA DARLE HOSTIAS!!

Tenía, en un principio, la intención de hacerme lo que se llama un "sagi makiwara", o sea, un cacho madera colgado y con cuerda enrollada para arrearle puñetazos.
Pero!
Se me ocurrió que iba a ser mucho mejor si me hacía un cruce entre lo anterior y un "mook jong", o sea muñeco de madera para practicar kung fu wing chun.

Así pues, el primer paso, obviamente, era cortar por lo sano. Cosa que me llevó bastante tiempo, la verdad.

El pequeño era más simpático
Después le añadí los enganches para poder colgarlo de mi super barra de dominadas casera!
Y le enrollé cuerda de algodón, para que cuando le diese puñetazos no le doliera demasiado al pobre tronco.


El siguiente paso fue atornillarle el primer brazo. Pero, como era bien hermoso, terminó pareciendo más una nariz que un brazo.
Ése fue el momento en el que nació Pinocho. MÍ PINOCHO!

No me digas que no. Pero, a que parece que sonríe, y tó?

Está mu bien como compañero de entrenamiento. Porque, no sólo sirve para darle hostias, también se pueden practicar técnicas de bloqueo, desvíos, agarres, etc.

Aun así, Pinocho está creciendo rápidamente (como todos los niños de madera).
Por ejemplo, ahora que se acerca el invierno, ya le he puesto algo en la gargantita, para que no se le irrite cuando le arreo con ganas.

Ahí se le ve más serio

Seguiré escribiendo al respecto, conforme el niño vaya creciendo. Porque seguirá creciendo.
Tengo más ideas (como siempre) y las iré poniendo en práctica.
Os adelanto que le crecerá, como mínimo una pierna (es chico), y a saber qué más.

Más adelante, colgaré un video presentando al pequeño en sociedad y jugando con él.

Seguid leyendo y comentando. Toda idea es bien recibida.
Y, por supuesto, no os quedéis parados lloriqueando!

HACED MUCHAS COSAS!!
Y CRECED!!

Hasta pronto!

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