jueves, 1 de septiembre de 2011

CUÍDATE... de verdad



Como supongo que no lo habéis hecho, porque no soléis hacerlo.
No os habréis fijado en que casi todos los ancianos que ves, están "hechos polvo".

Sí. Personas. Individuos. Y, por desgracia, "gente"; de edades muy avanzadas, están muy "machacados".
Vale que tengan, de media, entre 70 y tantos y 80 y tantos años. Pero, están, de verdad, muy "jodidos".
Y no me digas que es por la edad que tienen, porque hay algunos que, a pesar de la edad, están estupendos.

Tienen problemas de próstata, de pérdidas de orina, de huesos, de articulaciones, de coagulación de sangre, de azúcar, de hígado, de riñones, de cataratas, de corazón, ... JODER!!, hasta problemas del sistema nervioso central! (cerebro y esas cosas, nada de qué preocuparse...).

Pero lo que no habéis hecho es pensar que ellos, esa gente, en realidad, no han tenido una vida tan perjudicial como cabría esperar. Desde luego, no tan perjudicial como la tuya, casi seguro.

Fíjate, que, casi todos ellos, tienen problemas varios de salud. Problemas respiratorios, cardíacos, etc.
¡¡PERO!!, poquísimos de ellos han tenido una vida perjudicial:
Comían poco, bebían alcohol en raras ocasiones, fumaban poco y como algo excepcional, comían pocos dulces, etc. Incluso, si me dices que los había que fumaban mucho o estaban gordos o eran borrachos, etc., te diré que, ni de coña, cometían los excesos que se cometen habitualmente hoy en día.

Actualmente, los fumadores están tan enganchados (a un estúpido tubo de papel relleno de mierda), que lo primero que hacen nada más levantarse, es fumar. Así, sin más, con el cuerpo en ayunas, el sistema nervioso encendiéndose, el sistema cardiorespiratorio iniciando el ritmo de arranque del día... Pues TOMA, de golpe una droga que aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial, tapona los bronquios y, además, envejece prácticamente todas las células del cuerpo. Eso, por no mencionar el efecto psicológico, que viene a resumirse en: "Lo primero es satisfacer mis ansias más simples, fáciles y como es de usar y tirar, cuando me canso, lo tiro". Además, de que huele fatal y molesta muchísimo a los que tienes alrededor.

Quien dice fumar, dice hincharse a comer dulces, beber alcohol, etc.

No te digo que no tengas ninguna apetencia. Lo que te quiero decir es que no se conviertan en vicios que condicionen tu vida.
Es MUY PATÉTICO, que seres que se consideran a sí mismos los más inteligentes de la creación, y se jactan de su libre albedrío y libertad de elección, recurran a frases como "necesito un trago", "llevo toda la mañana sin fumar y estoy que me subo por las paredes", "necesito algo de azúcar o me desmayo". Gente que, en pleno invierno, con temperaturas bajo cero, salgan a la calle, y pasen frío, con la única finalidad de satisfacer una apetencia simple y patética (por no decir mala de cojones) como es fumar cada hora.

La gente hoy en día es adicta a los dulces, a los refrescos, al alcohol, a la comida, a la televisión, a los videojuegos, al tabaco, al café, a ir de tiendas, a chatear, etc. Todo ellos, placeres simples.
Cuando un capricho o placer esporádico se convierte en adicción, siempre será malo.

Un capricho que te guste mucho será valioso sólo cuando lo puedas disfrutar de verdad. Y lo podrás disfrutar de verdad cuando sea algo excepcional; y más aun si es algo perjudicial.

La gente no fuma para disfrutarlo, fuma porque no sabe pasar el rato sin hacerlo. No se bebe un par de cafés para despejarse, beben varios cafés al día porque se han acostumbrado a hacerlo (el café deshidrata). No beben alcohol para saborearlo, paladearlo, calentarse en invierno o para (de forma excepcional) calmar los nervios; beben alcohol, para desinhibirse y comportarse como no se atreven estando sobrios, o para no pensar (el alcohol inhibe la sinapsis neuronal, llena la sangre de azúcar, deshidrata y fuerza a los riñones y al hígado a que trabajen más de lo normal). La gente no come dulces como celebración de algo, lo hacen porque desde pequeñitos no se lo han negado y sólo saben relacionar el dulce con el placer básico (ya sabemos qué efectos producen los dulces). No te mereces una galletita cada vez que haces algo bien, no eres un perrito ni un niño pequeño.

Todos esos productos perjudiciales los debe expulsar o filtrar el cuerpo a un ritmo determinado. Si los consumes más rápidamente de lo que el cuerpo los elimina, estarás dañándolo. Para que te hagas una idea muy clara y desagradable: Si cagas más de lo que el váter puede tragar, te comerás tu propia mierda. Así de sencillo.

Es malo pasarse realizando un exceso activo como pasivo. La gente procura seguir la ley del mínimo esfuerzo, llevada al infinito. Van en coche o moto a casi todas partes y aparcan lo más cerca posible de sus destinos. Cogen el ascensor incluso para desplazarse un piso o dos. Prefieren ver una película antes que leer un libro.
Resulta que la inactividad produce un deterioro impresionante de las partes del cuerpo y de la mente que realizan las actividades.
Estar sentado mucho tiempo es malísimo para la espalda, el cuello y las rodillas. Por no hablar de que se ralentiza el metabolismo (por lo que no gastas casi nada de lo que comes) y deteriora la postura (fíjate en cuanta gente encorvada y "culona" hay hoy en día).
No andar o subir escaleras, hace que tus piernas no realicen aquello para lo que las tienes: MOVERTE. Por lo que no se desarrollarán correctamente ni los músculos ni los huesos, si no que se deteriorarán y deformarán.
Ver la televisión casi siempre es malo. No sólo por estar sentado mucho rato, si no porque te limitas a no realizar ninguna acción activa. No haces más que permitir que otros "muerdan y mastiquen" la información para tí y tu te limites a tragarla. Mientras que leer es similar a cazar: eres tú quien va a por la información, quien la "muerde" de acuerdo con su capacidad, y quien la "mastica" a su propio ritmo.

Antaño los placeres eran escasos y, por eso mismo, muy valiosos. Hoy en día, casi todo el mundo está tan envuelto en placeres, que cuando les falta alguno lo confunden con el dolor.
No valoran en absoluto todo lo que tienen, porque para ellos es lo que siempre han tenido y ¿para qué pensar de donde viene o que efectos produce (o si se lo merecen)?

Come adecuadamente, no bebas, no fumes, bebe mucha agua, come muchas frutas y verduras, lee mucho mantente activo, haz ejercicio, descansa adecuadamente, tómate las cosas con calma, sonríe mucho, LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO O SIEMPRE. Que el capricho o lo perjudicial sea la excepción.

Cuidarse, de verdad, significa hacer lo que tu ya sabes que es lo saludable y lo correcto. Se supone que ya eres adulto.
Si no, piensa en cómo estará esta generación y la que viene cuando tengan 70 años. Si hoy en día las enfermedades de corazón y mentales son las más abundantes, imagínate lo que se avecina.

Cuídate de verdad. Y, de vez en cuando, disfruta de un capricho.

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