jueves, 24 de febrero de 2011

Regalitos


Regalitos...

¡Qué bien que te regalen algo! ¿¡No!?... ¡JA!

¡Pensad!, ¡COÑO!, ¡Que parece que os cuesta!

Todo regalo está hecho por y para la satisfacción del ego.
No penséis que estoy diciendo tonterías. Es verdad (siempre es verdad).

Cualquier regalo implica el hacer algo para que alguien esté bien. A menudo, para que otro esté bien.
Así pues, hay una intencionalidad clara, por parte del que regala, dirigida a que otro se sienta bien. QUIERE que se sienta bien, así, él mismo se siente bien.
Por lo tanto, el que regala algo, lo que quiere, realmente, es sentirse bien ÉL MISMO, a través de hacer sentir bien a otro.

Visto desde este punto de vista, te puedes sentir mal al darte cuenta de que no existe el altruismo, sólo el egoísmo puro y duro.

Sin embargo existe una diferencia: Se puede ser egoísta, haciendo sentir bien a otros. Y se puede ser egoísta no teniendo en cuenta a los demás, en absoluto.
Así pues, se podría decir que hay egoísmos buenos para más de uno, y egoísmos buenos sólo para uno. Esa es la única diferencia.

Y todo esto sin tener en cuenta que casi todos los regalos son una llamada de atención. Significan: ¡He!, mira lo que te regalo. ¿Has visto lo que YO te he dado? ¡Ahora, hazme más caso!

Desde siempre se han utilizado los regalos para ganarse el favor de los demás.

Fíjate, que fácilmente se desbaratan las supuestas realidades que creías saber.

De todos modos, por favor, ya que todos somos egoistas, ¿no sería mejor que todos hiciéramos regalos teniendo en cuenta a los demás?
Haz algo por alguien y siempre te sentirás mejor.

1 comentario:

  1. En Antropología se estudia la teoría del DON, que habla del regalo como un "intercambio" interesado. El don entregado espera siempre una respuesta, va envuelto en un espíritu que condiciona al receptor.

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